Querido Diario:
Me siento sola en este espacio al que todos llaman “vida”. No estoy para nada segura de que yo le pueda llamarla así, por lo menos no del todo. Con mis amigas todo bien, dentro de lo que cabe. Mi mejor amiga se ha distanciado mucho de mí, ya no es la misma chica con la que me caí al riachuelo. Respecto a las demás es cierto que siempre están ahí conmigo, salimos, reímos... y todo eso. Pero no es suficiente. En cuanto ellas se van la opresión en el pecho es mas fuerte, quiero llorar y en el momento no se por qué. Cuando menos lo pienso me encuentro abrazada a cualquier cosa si no es a mi misma. Necesito alguien con quien poder hablar sin miedo a que deje de valorarme por el simple hecho de parecer rara, pues a los doce años que tengo, por muchos años de mentalidad avanzados que tenga (como 1 y medio) no es normal en mí. Ya no está la chica alegre que reía por cualquier tontería, que siempre tenía esa sonrisa en la cara que le gustaba a todos los que conocía. Mi familia, no todos pero si la mayoría, dicen que la echan de menos, que les gustaría volver a verme como era antes. Otras personas me notan distinta: "¿sabes? te noto mas rara..." "¿estás segura de que estás bien?". No se dan cuenta de que yo sé lo que en verdad quieren decir y es lo mismo. No quieren a la chica a la que en cuanto menos lo piensan ven llorar. Y no a llantos si no dos o tres lágrimas. ¿La excusa? "Últimamente me lloran mucho los ojos, es por eso, estoy bien". Estoy bien...¿cuánto tiempo más tendré que seguir diciendo esas palabras sin que sean verdad? Pero lo que nadie sabe es que la persona que mas echa de menos a aquella niña es ella misma. Me echo de menos, quiero volver a poder sonreír por cualquier bobada, poder volver a sentir que no estoy sola, no tener que forzar ninguna sonrisa delante de mi familia o antiguos compañeros de clase con los que ahora estoy teniendo contacto. Y es que con las únicas personas con las que puedo sonreír y reír sin ninguna gota de falsedad es con mis amigas. Y aún así no es verdad. Es solo una máscara que el tiempo me pone y que solo dura el tiempo que esté con ellas. Lo peor de este asunto es el no saber por qué demonios me pasa. No saber que es lo que causó que ahora sea así. Pero por mas que lo intento no logro encontrar el momento en el que todo esto empezó. La opresión en el pecho, la dificultad muchas veces para respirar, las ganas inexplicables de llorar... no se cuando empecé a sentir todo esto. Pienso que puede deberse a varias cosas juntas: la falta de mi mejor amiga, tantas de las cosas de las que me estoy dando cuenta... demasiadas. Y solo muy pocas personas son capaces de quitarme esas cosas de la cabeza por un lapso limitado de tiempo. me gustaría tanto que esto acabara pronto. Pero sin saber nada de lo que antes he dicho... es imposible. Añadiendo que para superarlo necesito alguien que me ayude, alguien que en este momento no está conmigo... por el momento seguiré soñando con que vuelvo a ser la de siempre y con el día en que me caí al riachuelo...
Sobre la vida de: Nami
Una de las entradas "basada en hechos reales" por los que Nami está pasando en estos momentos (7-03-2011)